Llevo unos días más desfasado de la actualidad bloguera que la radio que ilustra esta entrada, alguien habrá pensado que lo mismo me había retirado a meditar en algún centro budista, que incluso hasta me vendría bien, eso de lanzar oraciones al viento y cuidarme el karma, pero son cuestiones más domésticas las que atrapan. Confío en que la semana santa se lleve como penitentes, nazarenos o mayordomos del palustre, a los del gremio de la construcción que tanto sustraen mi dedicación.

Estupa budista en Benalmádena (Málaga)