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Nadador en diciembre, playa de Huelin, Málaga. |
Los
Alpes también eran irresistibles para el mago de los dineros peperianos; según
confesó al juez Pedreira él visitaba Suiza por amor al esquí y a las
actividades montañeras. Para un devoto de tales actividades los bancos tendrán
menos atractivo que un aserradero para Pinocho.
Me
imagino el descojone del director de mi banco, si le llamo desde un chiringuito
playero, con la pegajosa canción del verano de fondo, para decirle: “Oye,
fulano, apártame un millón de mi cuenta, que ahora mismo estoy ocupado
esperando esa ración de paella que no sale y el tinto se está recalentando”.
A la
vista de estas y otras vainas análogas prefiero disfrutar de los sonidos del
mar, la transparencia de sus aguas y las gaviotas que no la cagan cuando abren
el pico.
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Pareja en la isla de Tabarca, Alicante. |
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Control de vuelo en la isla de Tabarca, Alicante. |
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Revisan acercamiento en la isla de Tabarca, Alicante. |
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En posición de vigilancia en la isla de Tabarca, Alicante |