Al final del estrecho túnel quedé libre de exámenes, el plúmbeo Derecho de hoy remata lo más arduo de este curso, tocaré madera para tener que volver a surcar las aguas de la procelosa exceptio veritatis, la interpositio legislatoris y no pensar en otro ánimus que el jocandi, más bien tirando a criticandi.
Es hora de pensar en vencer el asedio, ya sólo queda acabar con las huestes de metodología y sus trabajos forzados.
El verano es época de color, de navegar siquiera sea en sueños, ya sea a bordo de una modesta y ruidosa gabarra o dejándose acariciar en la proa de un velero de un majestuoso velero. Toca el turno de recorrer los mil y un folletos de las agencias de viajes para soñar con otras latitudes. De momento voy a visitar varias páginas amigas que permanecían en hibernación.
Es hora de pensar en vencer el asedio, ya sólo queda acabar con las huestes de metodología y sus trabajos forzados.

El verano es época de color, de navegar siquiera sea en sueños, ya sea a bordo de una modesta y ruidosa gabarra o dejándose acariciar en la proa de un velero de un majestuoso velero. Toca el turno de recorrer los mil y un folletos de las agencias de viajes para soñar con otras latitudes. De momento voy a visitar varias páginas amigas que permanecían en hibernación.
Las fotos de las embarcaciones, tomadas en el puerto de Málaga, estaban atracadas en los archivos.