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antas sandalias elaboras, tanto
vales como mujer. No me tiren a degüello las feministas todavía. Es lo que se
infiere de una noticia publicada en prensa. Según W. Kikane, las mujeres masai
consiguen más respeto de sus cónyuges, porque el trabajo de ellas les reporta
unos exiguos beneficios.
Cantueso en su esplendor. |
Las
mujeres masai fabrican artesanalmente sandalias. Luego se venden aquí con una
marca y el marchamo de Comercio Alternativo. De este modo el progresista
occidente aprovecha la mano de obra barata femenina en África. Un negocio que se
presenta poco menos que como una obra redentora.
Dejemos
al margen el reparto de la cuenta de resultados. Tiene dividendos colgantes que
sea el número de pares terminados el IBEX de consideración hacia la mujer.
Podría valer como eslogan comercial: “Unas sandalias tal en sus pies supondrá más respeto para una masai”.
Dar
ocupación a estas personas es muy loable, lo que no cotiza en el parquet de la
ética es que la transformación social venga de la mano del capital. Es fácil
adivinar lo que pasará si dejan de recibir encargos estas mujeres.
Como
siempre dejo unas imágenes para rebajar el tono, en este caso orquídeas silvestres que hallé por el partido de santa Catalina.