
Tierra adentro es hora de hendir la reja a los rastrojos. El tractor ya borró la faena de uncir la manta, la collera y el horcate a la pareja de mulos, para surcar la besana arrancada tras muchos pasos apoyado en la mancera, corrigiendo con la voz a esa bestia caprichosa, que no entiende de ría ni de boo.
Ya todo es cuestión de volante, como los miles de ellos que colapsan cada día las calles de esta urbe, que amputada por unas obras de Metro se parece a una enferma con el colesterol por las nubes, que engulle sin cesar la golosina del coche hasta para ir a comprar tabaco.
Fotos tomadas en la playa de Sacaba. Málaga.
Fotos tomadas en la playa de Sacaba. Málaga.