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| Cactus. Parque de La Paloma. Benalmádena |
oco entusiasmo despiertan las noticias en estos días. Los candidatos se preparan para su tormenta de promesas. Todos coinciden en que el planeta azul tiene más bien pinta de cactus, con tanta púas como gente en el paro. Proclaman que lo pueden transformar con su varita mágica. Los medios encima tratan de vendernos la burra vieja y ciega de la campaña, como si de una yegua de pura sangre se tratara. A ver cómo os enteráis quienes estáis delante de las cámaras: “Entre calé y calé no cabe la remanguillé, sino la buenaventura”.
Aproveché un hueco entre las borrascas de verdad; las que nutren la savia de los bosques, los arroyos sin nombre, el surco del barbecho y la aceituna antes de consagrarse en extra virgen. Así que decidí internarme por los senderos de Juanar, para traerme un retazo de otoño y de castañas, que por cierto estaban más escasas que los billetes de 500. Tampoco fue fácil hallar el anhelado silencio, ya que arribaron cinco autobuses repletos de escolares. Entre grito y grito no cesaban de llenar la memoria de sus móviles con sus poses. Menos mal que el monte es generoso en recodos y los docentes guiaron a sus huestes por lo fácil.
Concluyo con las imágenes otoñales seleccionadas.
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| En la cañada. Juanar. Ojén. Málaga. |
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| Tamiz de verdes. Juanar. Ojén. Málaga. |
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| Viaje al ocre. Juanar. Ojén. Málaga. |
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| Frutos del palmito. Juanar. Ojén. Málaga. |
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| Erosión manifiesta. Juanar. Ojén. Málaga. |
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| Musgo = vida. Juanar. Ojén. Málaga |
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| Caminos. Juanar. Ojén. Málaga. |
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| Tapiz del castañar. Juanar. Ojén. Málaga |
