tras actividades me han acaparado el tiempo, como la escapada a Barcelona o el duelo que sostengo con la lengua de Shakespeare, por cierto qué cosa más sindiós para el nómada. A quien haya estudiado latín y griego clásico, el idioma de los british posiblemente le parezca cosa de saldo e improvisación en una mañana de resaca del mismísimo H. Simpson.
La agenda mediática viene copada por “Moisés Rajoy” quien, desde la falda derecha del Sinaí, nos amenaza con unos recortes que dejan en agua de borrajas las plagas bíblicas. Solo que los faraones del fraude fiscal quedan bajo la bendita amnistía. Como siempre la culpa de todo se la endilga a su antecesor. Por esta regla de tres, los primeros homo sapiens, con su pésima gestión del presupuesto de Altamira, provocaron el hundimiento del Íbex35. Ante tal panorama prefiero dejar una serie de imágenes que he dado en llamar texturas de Barcelona.