Lo de viajar en clase turista a lo mejor les da sarampión, resaca o grima. Más que señorías parecen señoritos con un mayordomo, siempre atento para que el fino y el pata negra esté a punto para su amo. Mientras, el gachó le tira los tejos a doña Arcas Públicas con idea de dejarla llena de agujeros negros como la endrina.
Alguien, a contrapelo de lo políticamente correcto, vino a decir en TV que la democracia es una farsa. Ya que depositar un voto equivalía a extender un cheque en blanco por cuatro años, sin que se pudieran pedir cuentas a quienes salieran ranas, en este caso voladoras.
Para resarcirme de tantos seres con vocación de servicio público opto por patear esos montes, cobrar mis honorarios con cargo a la generosa primavera.
PD. He recibido un correo en una lengua bárbara, en el que me advierten de que me limite a hechos consumados, que no introduzca sarcasmos y que me abstenga de opinar. Estos adalides de la libertad más vale que lean menos consignas y más el art. 20.1.a) de la vigente Constitución Española. “1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.
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Caminos abiertos |
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Cobalto diminuto |
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Genista sin pudor |
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Almuerzo con mantel de gala |
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Lavanda a dúo |
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Orquídeas a trasmano |