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martes, 5 de noviembre de 2013

La Cibervieja del Visllo


I
nternet es como un vasto océano, por el que navegan todo tipo de patrones. Una niña virtual bautizada Sweetie ha servido como cebo durante 10 semanas para destapar las aviesas intenciones de 20.000 adultos. Pretendían, según la ONG Terre des Hommes, abusar de la chiquilla. Para dar más contexto de realidad, una persona fingía hablar en nombre de la menor. Simultáneamente otro individuo, en plan Cibervieja del Visillo rastreaba en la red la dirección del presunto acosador.
¿Buscaba una máscara?
Los gobiernos están más por perseguir las llamadas descargas ilegales, agujeros negros de las plataformas de comercio multinacionales. El problema de la pornografía infantil, sobre todo si las víctimas malviven en el llamado Tercer Mundo, les suena a asunto traspapelado.
Sería buena idea sembrar la red de cándidos, virtuales a la par que creíbles, personajes que sirvan como anzuelo para desenmascarar a quienes tratan de aprovechar la falta de lindes en Internet.
Dejo unas imágenes de Venecia, para templar el tono editorial de esta entrada.







sábado, 19 de octubre de 2013

Rizar el rizo lo insospechado



E
Farolas con rizo cara a cara. Murano.
ste país se vuelve más papista que el Papa en más de una ocasión. Cada cual es muy libre de expresarse en la lengua autonómica que más le plazca o acomode a su conveniencia. De ahí a la conversión por narices de ciudadanos de la torre de Babel media un abismo de sensatez.
Este planteamiento viene a cuento porque RENFE impondrá al personal, que presta sus servicios como camareros en sus líneas nacionales, que parlen euskera; gallego; catalán; castellano e inglés. Los nuevos requisitos nacen de la protesta de un viajero que se dirigió en catalán al asistente ferroviario, sin que éste pudiera responderle de igual modo. Se trata de darle una vuelta de tuerca más al pisoteado mercado laboral.
Pongamos que un honorable ciudadano chino reclama que en Atocha no hay quien entienda el mandarín estándar; pues ya pueden ponerse a hincar codos desde el jefe de estación hasta el personal de la limpieza de los lavabos.
Resulta cómico que podamos entendernos mediante un lenguaje común –el castellano- con cualquier interlocutor hispanohablante; sin embargo algunos iluminados quieren rizar el rizo hasta lo indecible en aras de banderías políticas. Una cosa es el ámbito autonómico y otra imponer sus reales a la trágala.
Será que atravesamos tiempos de fragilidad política, a propósito de rompible dejo unas imágenes de la cuna del vidrio hecho arte: Murano. Italia.
Movimiento hábil del maestro.

Color y temperatura del vidrio.

Ángulos y curvas.


Instalación en las calles de Murano.

Azul cobalto a plena luz. Murano.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Música burocratizada

Orquesta del café Quadri. Venecia. Italia.

C
uando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo. La alcaldesa madrileña, a la que considero más inútil que contratar a una top model para disfrazarla de Don Pim Pom, se saca de la manga un bando, para que los músicos callejeros se examinen y se les dote de carné, si quieren ejercer su arte en el foro.
Una Junta Municipal decidirá sobre el virtuosismo de quienes lanzan sus notas al contaminado aire capitolino. Pretende el consistorio discernir entre música callejera real y la mera obtención de unos eurillos con cualquier excusa. Lo cual viene a ser como discutir el sexo de los ángeles en inglés ‘made in’ Botella.
Estas “sesudas” decisiones del cabildo dejan a las claras sus carencias.
§   El ayuntamiento tiene como prioridad ocuparse del oído de los transeúntes, que no sufren por el ruido de las obras, el tráfico, etc. Sino por los ocasionales desatinos de las fusas y semifusas de los improvisados intérpretes.
§   Los colegios y residencias de la tercera edad quedan vetadas para los trotamúsicos. No sea que algún ancianito se disloque la cadera al arrancarse a bailar un chotis o un fandango. Los menores que sigan creyendo que la música sólo existe en Internet o en la Play.
Manda narices cobrar con cargo al erario para lanzar tales normas y zarandajas.
Os dejo con unas imágenes de las orquestas que deleitan  la noche en la plaza San Marco de Venecia.






martes, 24 de septiembre de 2013

Una sonrisa en el concierto

Gran Canal de Venecia.


S
uspiré aliviado al finalizar mi conferencia en la Universidad Ca’Foscari de Venecia. Hablé demasiado sobre la involución del óptimo de Pareto que practican las empresas trasnacionales. El alumnado aguantó como pudo el alud de datos y gráficos.
Quise zambullirme en el Settecento musical, el decano me consiguió una entrada para un concierto en la iglesia de san Vidal. El programa de los ‘Interpreti Veneziani’ era de lo más conocido: Las cuatro estaciones de Vivaldi. Una hora antes del inicio ya había cola en la puerta del que fuera hasta hace poco recinto religioso.
Quien logre ver la sonrisa de la ‘vergine’ en mármol de Ricci, según la leyenda, logrará el amor de su vida durante sólo esa noche. En los minutos previos al inicio, creí ver por unos instantes la sonrisa franca en aquella obra maestra. Los de ciencias damos poco pábulo a estas fantasías. Me dispuse a ir al baño para estar más relajado.
Una japonesa de dedos fuertes y gesto amable, sentada en la fila uno, coincidió conmigo en un acto tan banal como necesario. Calculamos mal, porque antes de concluir nuestra tarea el violín de Nicola Granillo atacaba enérgico los acordes de Giunt’è la primavera.
Las bisagras de la antigua puerta de la sacristía, ahora reciclada en lavabos, hacían más ruido que la más siniestra película de Drácula. Por educación y, para no interrumpir la magia del concierto con los chirridos, quedamos confinados en tan poco elegante recinto. A medida que el allegro subía por los muros del templo, nuestras manos se enredaron como la hiedra al muro más cercano. Mitsuki y yo, embriagados por la danza pastoral, nos pusimos como el vidrio de Murano recién salido del horno. Ella se recostó sobre un arcón abandonado en un trastero, mis labios y mis manos la recorrieron como el ‘vaporetto’ el Gran Canal, varias veces en un sentido y el opuesto. Atracaderos incluidos.
Iglesia de san Vidal. Venecia.
El cerrado aplauso, tras la Ciaccona para violín y cuerdas, ahogó a tiempo el gemido del sostenido orgasmo de Luz de Luna, significado en español del nombre de aquella criatura. Ni siquiera pudimos dejar nuestra ronda veneciana cuando el público abandonó la sala. Exhaustos al amanecer escapamos como ladrones de banco, cuando la limpiadora abrió la puerta.
Nuestros aviones tomaron rumbos opuestos sobre la vertical del faro de Murano, no sin antes dejar una señal tan fugaz como nuestro encuentro.
Como supondrán vuesas Mercedes y vuesas BMW, todo es pura fantasía. Ligar es cosa fácil frente a la pantalla. Os dejo algunas imágenes nocturnas de la República Serenísima.

Virgen de Recci en la iglesia de san Vidal. Venecia.
Faro de Murano. Venecia.

Puente de Rialto.Venecia.

San Giorgio desde san Marco.

La góndola espera en Rialto. Venecia.
San Marco suspira por La Luna.



Impresiones

Todo es subjetivo, dejemos volar el yo imposible.

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Tratando la conjución de ocurrencias e imágenes. No pongo música porque se cabrean los de la SGAE.