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Bandera cotidiana flanqueda por pimientos choriceros. |
ormas de ejercer el liderazgo hay muchas, pero en estos tiempos que corren, no falta el conocido que se empecina en enarbolar la bandera del Tea Party en versión española. Pase que los medios, convertidos en ventrílocuos del sistema rector nos bombardeen a diario con cientos de mensajes propagandísticos.
Es rara la reunión en la que no surja un “salvapatrias outlet” que alaba las bondades de la pasada dictadura, da lo mismo que hayas quedado para tomar unas cañas, que para hacer deporte allá donde Wamba perdió el mechero, allí está el tío dispuesto a darte la brasa. Bastante tenemos con ir tirando del carro, con los escándalos financieros que nos dejan con la cara “partía”, con la clase política instalada en el constante y tú más.
Mejor tiro por las calles de Santo Domingo de la Calzada en La Rioja, donde peregrinos de albergue, guiados por toda la vía láctea, se cruzan con engominadas gentes de escasas cinco estrellas. Balcones en los que flamea la colada, flanqueada por ristras de pimientos choriceros; fachadas que lucen blasones gallináceos; plazas que abren sus brazos sin discriminar; bares con módicos precios, pero generosos en el plato. Disfruten de la última entrega por tierra mesetarias.
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Antiguo albergue de peregrinos. |
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Artesanía |
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Románico en regular estado |
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Heráldica gallinácea |
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Torre anexa |
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Plaza mayor |