Es decir
que el personal se embelesaría ante la caja tonta si fuese machacado sin piedad
por anuncios de todo tipo. Por esa regla de tres simple, muy simple, Teletienda
sería el súmmum del éxito. Semejante majadería solo puede ser lanzada por quien
dirige una cadena con unos informativos más paniaguados que el Nodo de los años
50. Por no hablar de unos contenidos que rebosan lo anodino con sobresaliente.
Para más INRI se coloca la medalla de ocupar el cuarto puesto en la transmisión
de la abdicación de Juan Carlos I. Gran mérito de los profesionales, seguro que
tuvieron que sortear enormes dificultades para colocar las cámaras en Zarzuela.
Ante semejante
barbecho de ideas prefiero contemplar atardeceres. Como estas imágenes que dejo
del Muelle Uno de Málaga.
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Azules efímeros al caer la tarde. |
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Remeros sobre mar dorado. |
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Cielo y mar se incendian. |
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Carabela portuguesa Boa Esperança. |