
El amigo que no presta y el cuchillo que no corta, que se pierda poco importa, dice Don Quijote en las bodas de Camacho.
A veces encuentro gentes que son más raras que las poinsetias de la foto, pero uno anda menos cuerdo que aquel hidalgo y piensa que la amistad puede florecer aunque no le den ni los buenos días, siempre achaco a mi carácter extrovertido la causa del problema, lo cual deja inevitablemente un poso amargo. ¿Tanto cuesta decir al otro aquello que nos molesta? O por el contrario pensamos en clave de flor de invernadero, marchita a la más leve brisa.
Despiden muchas plantas la Navidad con silencio breve de pétalos y aroma de olvido mientras me retiro al gélido discurrir de teorías de plástico. Siempre guardo la esperanza con la batería cargada para descubrir nuevas especies exóticas que soporten los rigores extremos y se abonen con el calor de un simple gesto.
A veces encuentro gentes que son más raras que las poinsetias de la foto, pero uno anda menos cuerdo que aquel hidalgo y piensa que la amistad puede florecer aunque no le den ni los buenos días, siempre achaco a mi carácter extrovertido la causa del problema, lo cual deja inevitablemente un poso amargo. ¿Tanto cuesta decir al otro aquello que nos molesta? O por el contrario pensamos en clave de flor de invernadero, marchita a la más leve brisa.
Despiden muchas plantas la Navidad con silencio breve de pétalos y aroma de olvido mientras me retiro al gélido discurrir de teorías de plástico. Siempre guardo la esperanza con la batería cargada para descubrir nuevas especies exóticas que soporten los rigores extremos y se abonen con el calor de un simple gesto.



5 comentarios:
Hola:
Son bien guapas las fotos.
Se parecen a las flores chinas
Besos
Preciosas fotos...y reflexión. Precisamente acabo de regar unas como las últimas fotografiadas. Un abrazo, nómada.
Es que hasta piensas... Oye, ¿eso no te gasta mucho? Me gusta como piensas, me da envidia cuando te paseas por la plya y haces fotos divinas... no vas a hacer carrera conmigo.
Que tengas buen día
Me ha gustado muchísimo el relato de las dos entradas anteriores (siempre tengo por costumbre comentar en al última entrada). Me tiene encantado tu prosa.
Y tus lamentos de la entrada de hoy son los míos también, que raras veces la naturaleza humana deja de ser mezquina.
Un saludo.
Estimado:
Nuevo grato placer entrar a tu santuario y encontrarme con nuevas sorpresas.
Alivio para el alma sentir un par en los sentires.
Quedan clavadas en mi retina y en mi mente tanto tus imágenes como tus reflexiones.
No dejes de extrovertirte, mira que sería egoista para con el mundo y quienes hemos tenido la dicha de encontrarte.
Los mejores deseos de fin de año y abrazos de la Nada.
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