lunes, 7 de septiembre de 2009

El magnetismo del Teide


La subida al Teide es un imperdible en la visita a Canarias, ello lo saben bien las agencias de viajes y tratan de colocarte su excursión a toda costa, pero si de algo terminé harto este verano fue del autobús jaula, a mayor inri por el precio que cobraban te podías alquilar un coche durante tres días, por mucho que diga el tipo del “rent a car” se aconseja cogerlo con aire acondicionado. Salvo que tengas complejo de lagarto tizón, como los que tanto abundan en los alrededores del centro de visitantes. Están muy familiarizados con los humanos, a los que acercan en busca de comida.
La barrera idiomática que tanto fastidiaba en mi anterior periplo, había dejado de existir, los isleños son de un natural hospitalario y sosegado, entre otras muchas cualidades que se agradecen. La ruta va ganando altura desde La Orotava hacia las cañadas del Teide, el pino canario escolta el camino hasta cierta altura, en la que se rinde ante los rigores climatológicos.
El paisaje en la base del Teide es alucinante, uno tiene la impresión de que alguna divinidad pagana se tomó la tarea de labrar aquellos parajes. El espectador se siente un neutrón en medio de un universo que lo atrapa sin remisión.
Las alturas son otra filia de este nómada, hace años que hice cumbre en el Veleta, por lo que ahora tocaba subir un poco el listón de los tres mil. El teleférico genera colas de horas de espera, hasta que por fin accedes a la cabina, las condiciones de viento son cruciales para que este medio deje de funcionar, por suerte esta vez las rachas no superaban los 65 km/h, aunque la cabina se zarandea de lo lindo cuando coincide con los postes de sustentación.
El viaje mecanizado se acaba a los 3.555 metros de altura, para acceder a pie hasta la cumbre se precisa un permiso, con bastante antelación, expedido por una oficina situada en Santa Cruz, por lo que muchos topamos con el férreo control que nos impidió hacer realidad el lema del barón de Coubertin: “Citius, Altius, Fortius”.
No hay que dejar de visitar los alrededores del parador nacional, con las rocas tal vez más fotografiadas de España, así como dejar volar la imaginación en el llano de Ucanca.
Dejo aquí el relato para proseguirlo con La Orotava, una de mis poblaciones favoritas, es como si hubiera pasado por allí en alguna reencarnación anterior.

12 comentarios:

Marisa dijo...

Bello texto.
Eres capaz de decir con pocas palabras muchas cosas, y muy interesantes. ...

Las imágenes son extraordinarias.

Besos de sur a sur.

delaRosa dijo...

Maestro::: a vuestros pies me postro humildemente, loado mil veces por los siglos amén!
Un reportaje precioso!! Me he mareado una miaja en la cabina esa que brrr....escalofríos da, pero gustosamente.
Hay fotografías para enmarcar y son muchas,,,por no decir todas y que suene a peloteo vil.
De los viajes que más envidio, si señor!

Besos de colores, de risas y de vida.

Belén dijo...

Mi chico es canario, de lanzarote... sé lo que dices con el problema del idioma, sé...;)

Besicos

Cordelia dijo...

viajando tanto tendrás más posibilidades de encontrar tus moradas de vidas anteriores

¡qué bien!


Besos

Glo dijo...

Muy interesante crónica de tu visita al Teide. El calor parece que apretaba en las Afortunadas. Yo soy alérgico a ir en manada desde una excursión-trampa en la que observé cómo desvalijaban (todo muy legal, eso sí) a los ancianos que nos acompañaban. Y enseguida me mosqueo también con los artificios que preparan para los turistas. Aunque de vez en cuando quizá haya que olvidarse de posturas radicales, relajarse y dejarse llevar.

SeaSirens dijo...

Hola Nómada,

Paso a conocerte y, me gusta lo que encuentro...Me has transportado a un lugar que jamás he estado y eso es muy loable y bello. Pocos lo consiguen.
Un gran vacío en mi vida, es el hecho de no poder viajar más.
Te lo agradezco.

Besos!

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Holitas Repollo allí estuve por 1º vez con 16 tacos y me impresionó; hasce dos años, me cautivó.
excelentes fors, buen escrito.
kiss chillout

Ivan Lukman dijo...

Gracias por haber pasado por mi blog.

muy bueno tu trabajo en este espacio.

te dejo mis blogs activos.

http://unviajeporunaudicular.blogspot.com

http://cronicasdesveladas09.blogspot.com

Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un fuerte abrazo

June dijo...

Viví un tiempo en Tenerife y aunque siempre lo veía , nunca subí.
De todos modos el Teide regía nuestras vidas desde las alturas, en todo momento .
Gracias por el paseo.

Trini Reina dijo...

Sí también subí a Las cañadas, pero entonces, hace casi 30 años, el telesférico tenía un avería y no pude subir al Teide.
Me resulta curioso lo que dices de La Orotava, a mi me sucede algo parecido, es de lo que más recuerdo de mi viaje y espero volver a visitarla.

Saludos

Chuspi dijo...

Guau! no imaginaba yo que estuviese tan alto!!! Y yo con el vértigo que tengo creo que de teleférico nones;-D
Menos mal que gracias a ti lo hemos visto tan bien por dentro y por fuera: )

Besitos!

Anónimo dijo...

Pues sí, el Teide es la visita estrella que planea cualquier agencia de viajes. Es un lugar muy hermoso, sin duda. Rige, por completo, el entorno de la isla. Pero no es el lugar más fascinante de la isla.
Lo del teleférico es increíble. Las colas son enormes. Cuando vas a subir ya no tienes ganas. Pero las vistas valen la pena.
En cuanto al carácter de los isleños, imagino que como en todas partes, siempre hay de todo un poco.
Un abrazo grande.

Impresiones

Todo es subjetivo, dejemos volar el yo imposible.

Archivo del blog

Datos personales

Mi foto
Andalucía, Spain
Tratando la conjución de ocurrencias e imágenes. No pongo música porque se cabrean los de la SGAE.