Gran Canal de Venecia. |
S
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uspiré aliviado al finalizar mi
conferencia en la Universidad Ca’Foscari de Venecia. Hablé demasiado sobre la involución del
óptimo de Pareto que practican las empresas trasnacionales. El alumnado aguantó como pudo el alud de datos y gráficos.
Quise
zambullirme en el Settecento musical, el decano me consiguió una entrada para
un concierto en la iglesia de san Vidal. El programa de los ‘Interpreti
Veneziani’ era de lo más conocido: Las cuatro estaciones de Vivaldi. Una hora
antes del inicio ya había cola en la puerta del que fuera hasta hace poco recinto religioso.
Quien logre ver la sonrisa de la ‘vergine’ en mármol de Ricci, según la leyenda, logrará el
amor de su vida durante sólo esa noche. En los minutos previos al inicio, creí ver
por unos instantes la sonrisa franca en aquella obra maestra. Los de ciencias
damos poco pábulo a estas fantasías. Me dispuse a ir al baño para estar más
relajado.
Una
japonesa de dedos fuertes y gesto amable, sentada en la fila uno, coincidió conmigo en un acto
tan banal como necesario. Calculamos mal, porque antes de concluir nuestra
tarea el violín de Nicola Granillo atacaba enérgico los acordes de Giunt’è la
primavera.
Las
bisagras de la antigua puerta de la sacristía, ahora reciclada en lavabos,
hacían más ruido que la más siniestra película de Drácula. Por educación y,
para no interrumpir la magia del concierto con los chirridos, quedamos confinados
en tan poco elegante recinto. A medida que el allegro subía por los muros del
templo, nuestras manos se enredaron como la hiedra al muro más cercano. Mitsuki
y yo, embriagados por la danza pastoral, nos pusimos como el vidrio de Murano
recién salido del horno. Ella se recostó sobre un arcón abandonado en un
trastero, mis labios y mis manos la recorrieron como el ‘vaporetto’ el Gran Canal, varias veces en un sentido y el opuesto. Atracaderos incluidos.
Iglesia de san Vidal. Venecia. |
El
cerrado aplauso, tras la Ciaccona para violín y cuerdas, ahogó a tiempo el
gemido del sostenido orgasmo de Luz de Luna, significado en español del nombre
de aquella criatura. Ni siquiera pudimos dejar nuestra ronda veneciana cuando
el público abandonó la sala. Exhaustos al amanecer escapamos como ladrones de
banco, cuando la limpiadora abrió la puerta.
Nuestros
aviones tomaron rumbos opuestos sobre la vertical del faro de Murano, no sin
antes dejar una señal tan fugaz como nuestro encuentro.
Como
supondrán vuesas Mercedes y vuesas BMW, todo es pura fantasía. Ligar es cosa fácil
frente a la pantalla. Os dejo algunas imágenes nocturnas de la República Serenísima.
Virgen de Recci en la iglesia de san Vidal. Venecia. |
Faro de Murano. Venecia. |
Puente de Rialto.Venecia. |
San Giorgio desde san Marco. |
La góndola espera en Rialto. Venecia. |
San Marco suspira por La Luna. |
25 comentarios:
Me parece ver sonreír a la virgen de Recci. ¿Vale si es en fotografía?
Muy bueno el relato, aunque para mi gusto le sobra el último párrafo en el que dices que es fantasía. Yo quiero seguir fantaseando y pensar que eso sí es mentira, y que el resto es un relato veraz y autobiográfico del narrador, que no necesariamente tienes que ser tú (juraría que no eres de ciencias).
Gracias por la sonrisa que provocaste y por las preciosas fotos.
Un beso ¿de fantasía?
JAJAJJAJAJA ¡¡¡a qué te lo soñaste!!!
Estoy de viaje, por eso mi demora, es que me acerco como puedo, peor no te olvido ni a ti ni a M, ni a ninguno de los amigos.
Besos y gracias por tus comentarios en mis entradas programadas!!!
Pero que romántico te has puesto, fue bonito mientras duro. Que pena que la fantasía esta reñida con la realidad…
Preciosas fotos de Venecia, uno de mis muchos sueños que espero algún dia realizar, creo que si lo consigo no vuelvo y allí me quedo.
Besos.
No creo que todo fuera fantasía, jejejeje.
Lo que no es fantasía son las imágenes que nos has regalado.
Bueno, en una ciudad como Venecia todo es posible, incluso una fantasía como esa que cuentas (excitante aventura en territorio sagrado:)
Ligar frente a la pantalla tiene más riesgos que hacerlo en una sacristía, no obstante.
Besos, querido Nómada
Bellas fotos, y una muy interesante historia, contada en primera persona. Me encanta cómo haces creible, la ficción, en todos los detalles que narras. Y genial que comprometas todos los sentidos, en el texto. La atención que le prestas a la melodía, para marcar el clímax de la historia, también aporta. Muy buen texto y fotos. Me encantaron los nocturnos. Un abrazo
Una historia enmarcada en un lugar fascinante.
Ole tu imaginación :)
Saludos
jajajaja!!!!
Y yo envidiándote...y termina siendo una fantasía jajajaja!!!!
Pero muy bien escrita!!!!
jajajaja!!!!
Las fotos un espectáculo!!!
Adoro Venecia, para mi es un sitio mágico...aunque nunca me haya quedado "encerrada" en un lavabo jajajaja
Besossssssssssss
PD
Cuidado con los ligues de pantalla!!
No tienen bisagras las puertas, pero....
te ha sobrado decirnos que era una fantasía....
hubiera estado genial pensar que habías pasado una noche emocionante y lujuriosa dentro de un marco tan maravilloso como es venecia... y más aún con vivaldi!!
Las imágenes me han hecho los dientes largos hasta chirriarme.
Y la historia,pues que yo casi me la creo.
He dicho casi,¿eh?
:)
Besos.
Vaya...fascinante fantasía...también es fácil hacer que dejen de serlo, si uno se deja de vez en cuando en las manos del deseo...
Las fotos maravillosas, sin duda es uno de los lugares que me gustaría visitar, y quien sabe¿? vivir una historia similar ;-)
Un beso enorme amigo, ha sido un "placer" leerte :-)
Muackss!!
Tocata y fuga a la italiana, vamos
Venecia un lugar sin par, romántico para vivir un fugaz idilio
Gracias por tu visita y como no por tus palabras
Me gusta tu manera de expresarte, me quedo entre letras e imágenes
Un abrazo
He venido por primera vez a su blog. Me gusta, tanto en su diseño como en lo que escribes. Me apunté como seguidor suyo y la invito a que venga a mi blog, se apunte de seguidora para quedar enlazados y seguirnos comunicando.
Anda que no tiene ironía tu relato! jejejeje
No estaría mal un polvete en un lugar así y teniendo de fondo a Vivaldi, buffffffff qué romántico!
La escultura de la Virgen de Recci me parece increíble. Hasta tiene velo y todo! Maravilla.
La primera foto buenísima.
Eres muy buen fotográfo.
Bicos.
Que leyenda! Gusto pasar. Linda estetica. Fotos. Descripciones. Salutes!
Hay un capítulo dedicado a Venecia en "La invención de Caín", de Félix de Azúa. Advierto que su lectura es cínica y desmitificadora, cualidades frecuentemente inherentes a la realidad.
Un saludo.
Tres veces estuve en Venecia. ¡Qué maravillosos días! Tantas fotos guardadas. Y hoy tú haces que vuelva a recordar.
Muy bellas fotos.
Un saludo
Es inevitable estar en Venecia y no dejar volar la imaginación, fantasear, llenar el alma de pasión, mil aventuras pueden pasar por nuestra mente. Nidie deberia morirse sin haber estado alli.
Un abrazo.
Y a pesar de querer robarle la fantasía al relato diciendo en su final que fue algo irreal, dejemos que vuele la imaginación y veamos la sonrisa dibujada en el mármol...
Hermosa siempre Venecia...
Besos
Pues me tenías convencida...tan dulce todo, tan posible, tan romántico!
¡Ah, precioso!
Y las fotos, estupendas.
Me enseñas una Venecia nueva, gracias, Nómada.
Un beso para ti, otro para la japo.
Grandiosoooo
Me he quedado suspirando después del placer de la contemplación de estas fotografías y tu relato...te felicito
Un abrazo
Stella
Tú solo sabrás loque hay de verdad en lo que cuentas...
Un beso, Nómada.
Venecia es una de mis asignaturas pendientes.
Muy buen post!!
Las fotos preciosas.
Cariños
mar
me llevas de tu mano y te sigo...
preciosas letras y Venecia siempre magica
besitos
Me gustan las leyendas y la imaginación que brota de ellas, se ha tornado agradable volar con tus letras, fantasía o realidad, no importa, fue una pequeña caricia a los sentidos.
Un beso Nómada, te cuidas.
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