
Como andaba más ‘estresado’ que un ludópata sin suerte ni dinero me conecté a la estación captora de sueños de los cerros de Úbeda, inicié sesión como usuario incorrecto y sin aceptar los términos de uso, por lo tanto pillé una utopía marchita en esas subastas sin garantías.

En el corto de nuestras vidas hemos llevado palos, padecido abundantes sequías y otras inundaciones de esperanzas que se llevaron los vendavales del otoño para encerrarnos con siete aldabas de los rigores de ahí fuera, de la otredad que diría Kapuscinski.


Soñaba con abrir portillos y ventanas para dar paso a mensajes desconocidos y flujo comunicativo, con ficheros adjuntos de hechos consumados, aunque para logarlo tuviera que atravesar mudas dunas y glaciares tronadores sin más equipo que la intuición, para llegar al nacimiento del río nosotros.

Andaba buscando patrocinio para mi aventura cuando me llegó la mañana y el despertar con una orden de busca y captura, sigo preso en el empeño de salirme con la mía y llevar el agua al molino de la vecindad, aunque vaya a contracorriente del protocolo.
4 comentarios:
Buenos dias :-)
No vas a contracorriente, muchos deseamos lo mismo.
Saludos.
¡Qué interesante texto trastocando frases hechas!
Un 10 te doy
Me satisface que haya más gente compartiendo estas benditas locuras, pensamos que este tiovivo va girando como una espiral centrípeta y con una velocidad uniformemente acelarada en dirección al conjunto vacío.
Tal vez deliro, ¿o acierto?
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