Placa inmerecida que me otorgaron mis compañeras -os anoche.
Agradezco que pidan que no cambie nunca.

Porque en su día destapé el tarro del ácido corrosivo, ya que al parecer fui ácido sulfúrico en alguna reencarnación anterior (post: cuestión de pelotas), hoy con un subidón de autoestima por las nubes, vengo a decir simplemente gracias, a todos mis colegas por el homenaje de anoche, unos apuntes hechos con intención de hacer más ameno el tedioso devenir de la facultad, no es para tanto.
Por el elevado número, resulta complicado corresponder uno por uno. Procuraré no cambiar y seguir moviendo este desarrollo hasta pasar por la pancarta de meta, va por vosotros.
Por el elevado número, resulta complicado corresponder uno por uno. Procuraré no cambiar y seguir moviendo este desarrollo hasta pasar por la pancarta de meta, va por vosotros.

6 comentarios:
No es por nada, pero creo que uno de los premios mas emotivos que te podría dar nadie: de unos compañeros, y por haber hecho unos apuntes estupendos que generosamente ofreciste sin pedir nada a cambio. Normal que estén orgullosos de ti. Un abrazo enorme (muy chula la nueva cabecera :))
Es muy de agradecer el premio, la cabecera son vistas desde el balcón de casa.
Un beso de vacaciones.
Felicidades.
Y esa foto de la cabecera ¿qué parte de cielo es?
¡Las vacaciones...! Hace años que no me tomo unas. Aunque un remedo hay que hacer, como echar una siesta de diez minutos, terminar a las ocho de la tarde en lugar de las once de la noche, o demorarse en la playa media hora... Esto no es vida, muy estimado Rafael.
Muchas felicidades por la placa.
Si es que mi nómada vale mucho y que te reconozcan pues un baño de autoestima. ME ALEGRO MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUCHO. muchos besines
Felicidades, Nómada, voy conociéndote poco a poco a través de tus escritos y sé que te mereces todo ese cariño de tus compañeros.
Pero cambia, no dejes de cambiar, es decir, de evolucionar. Irás a más y todo el mundo a tu alrededor será el beneficiario.
Un abrazo, guapo.
Publicar un comentario