
El encuadre de la foto puede presentar la realidad todo lo sesgada que pretenda un avieso fotógrafo, esta imagen pese a estar captada con la cutre cámara del móvil da idea de un lugar casi idílico: playa semivacía, el Mediterráneo con todo su azulado esplendor, invitación al baño con la suave brisa de levante, que por esta zona sube unos grados la temperatura del agua…
Si hubiera recogido un audiovisual con los grupos de gentes de la izquierda, tendríamos una parodia de los “Morancos” y “Omaíta”. Numerosas carpas, de dimensiones circenses, repletas de gentes gritando como seres sin cobertura a otros, apenas distantes unos centímetros; un buen plantel de mesas, sillas y neveras al estilo de la intendencia para un batallón; un arenal donde se clavan abundantes vehículos buscando un aparcamiento imposible; unos voluntarios jalan con una gruesa cuerda para sacar a una osada furgoneta; unos chiringuitos cuyo pavimento da idea de poca lejía y menos fregona; una afluencia de personal que va en crescendo a medida que se acerca el mediodía. Todo perfecto para que este lugar esté diseñado para pasear y jactarse de que no sea mi playa favorita para el baño. Por cierto, busco la escasa sombra como el mayor tesoro. En manga corta y a más de 100 ya es otro cantar, en cambio los semáforos cerrados resultan eternos, que lo mismo la silueta del peatón se ha vuelto roja porque estuvo expuesta al Sol sin protección alguna o bien de tanto aguantar ahí dentro, la pobre.
Si hubiera recogido un audiovisual con los grupos de gentes de la izquierda, tendríamos una parodia de los “Morancos” y “Omaíta”. Numerosas carpas, de dimensiones circenses, repletas de gentes gritando como seres sin cobertura a otros, apenas distantes unos centímetros; un buen plantel de mesas, sillas y neveras al estilo de la intendencia para un batallón; un arenal donde se clavan abundantes vehículos buscando un aparcamiento imposible; unos voluntarios jalan con una gruesa cuerda para sacar a una osada furgoneta; unos chiringuitos cuyo pavimento da idea de poca lejía y menos fregona; una afluencia de personal que va en crescendo a medida que se acerca el mediodía. Todo perfecto para que este lugar esté diseñado para pasear y jactarse de que no sea mi playa favorita para el baño. Por cierto, busco la escasa sombra como el mayor tesoro. En manga corta y a más de 100 ya es otro cantar, en cambio los semáforos cerrados resultan eternos, que lo mismo la silueta del peatón se ha vuelto roja porque estuvo expuesta al Sol sin protección alguna o bien de tanto aguantar ahí dentro, la pobre.
7 comentarios:
Pues me encanta más este encuadre que el que nos revelas en el texto.
Aquí también hace un sol de justicia.
Un abrazo grande.
... Pues aquí en Madris hace mu güeno, la temperatura ambiente es la ideal. ¿Sabes lo que me gusta de la foto que me hace imaginar? el barco difuminado, ese fondo azul...
Besillos de , de la mañana la única hora en que se vive medio freco
Tienes razón, muchas fotos tienen el encuadre perfecto :) y así debería ser todo en la vida :)
Besicos
Has descrito la perfecta pesadilla familiodomingueraveraniegacontarteraytápevarios.
Necesito un daiquiri de lexatin.
besos de isla desierta!
Hermosa fotografía que nos regala la imaginación. Es muy de agradecer.
Saluditos desde una playa en estos días igual del 'Omaita'...
Pues me has dado el pego....yo he tenido ganas de saltar dentro de la foto.
Pero eso fue antes de leerte lo del batallón de intendencia.
(Soy Reeeeeeyes , que no accedo con mis datos y salgo anónima...a lo mejor es que me estoy borrando ...)
jejje, me encanta ese encuadre
muakkkkkkkkkkkk
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