miércoles, 21 de mayo de 2014

Mariposas en la lente



A
lgunas personas dicen sentir mariposas en el estómago, como una metáfora del enamoramiento. El otro día puse estos insectos delante de mi objetivo. Utilicé mi veterana (casi obsoleta), réflex digital con macro. La distancia focal entre 200 y 300, con la ISO a 1.600. El enfoque tuve que hacerlo manual sobre un solo punto, de modo que la profundidad de campo fuese mínima. Las capturas seleccionadas fueron tratadas con PhotoShop. Apliqué algunas herramientas como recorte, histograma de niveles y ajuste de alto rango dinámico.
La mayoría del personal echaba mano de sus “smartphone”, tabletas, cámaras compactas… (en modo automático). El problema que tienen estos artilugios es la escasa calidad de sus lentes, muchas de ellas de plástico. El reclamo para su venta es pregonar los megas de resolución. Éstos se refieren al dispositivo donde se almacena la imagen. Si ésta se capta con una nitidez que deja mucho que desear, luego de poco vale que se almacene en una matriz inmensa.
Conclusión: si quieres conseguir una foto de calidad aceptable, estudia un poco cómo funciona el proceso, descarta los automatismos y usa un buen objetivo. Si te vale un recuerdo gráfico, no quieres enredarte en más historias, con una compacta ya vale.
Ah, olvidaba decir que las fotos fueron tomadas en el mariposario de Benalmádena. Málaga.







Sobre mis pantalones posó este ejemplar.


Al rico zumo de naranja.





Incluso sobre la piel se atrevían.





miércoles, 14 de mayo de 2014

Predica desde la orilla

Can ajeno a los colores. Playamar. Torremolinos. Málaga.


R
ebuscan votos los partidos políticos hasta debajo de la arena de la playa. Varias formaciones de diferente signo,  improvisaron varios tenderetes en pleno paseo marítimo, el domingo pasado. Los postulantes le echaban mucha fe, folletos, verborrea y  voluntad. Pero solo conseguían que el personal, sombrilla y nevera en ristre, prosiguiera su camino en pos de un hueco a la orilla del mar.
Sentado en mi banco observaba lo chusco del parloteo de los voluntarios y la actitud de la mayoría. Me preguntaba qué podía motivar a aquellos jóvenes a predicar en el desierto. Tal vez la promesa de un puesto en el paraíso del aparato del partido.
La foto fue tomada hace unos meses con el móvil, deja que desear en cuanto a resolución. Cada vez dicen que ponen más megas, pero las lentes son de ínfima calidad.

martes, 6 de mayo de 2014

Comida rápida, beneficios a ultranza

Charcutería en el mercado de Atarazanas. Málaga.


C
ada uno es muy libre de ingerir y pagar por “aquello” que te echen en las cadenas de comida rápida. Nadie entra allí a punta de pistola. Hace tiempo que tengo este tipo de locales en mi lista negra. No es que sea  vegetariano o me detenga el colesterol y la carne. Simplemente sospecho que sus menús son para paladares más industriales. Que los trabajadores distan de ser mileuristas. Que las condiciones de limpieza están lejos de mis aspiraciones. Yo elijo mis kilocalorías, cuándo y dónde. Por ejemplo en el mercado central.
En Alemania, un reportaje elaborado con cámara oculta puso al descubierto las deficiencias higiénicas y las cutres condiciones laborales de una conocida franquicia. Los responsables de la cadena de hamburguesas han optado por cerrar seis de sus establecimientos, a la vista de los fallos detectados tras las inspecciones que realizaron.
A veces pienso que los dueños de este tipo de garitos de restauración nos toman por burros con antojeras. Que nos pueden dar gato por liebre con la mayor impunidad.
Dejo al pie unas imágenes de burros y animales en Marrakech.
El trajín de cada día. Marrakech. Marruecos.


Servidor desocupado. Marrakech. Marruecos

Tres y un burro. Marrakech. Marruecos

A la espera del turista. Calesas en Marrakech. Marruecos.


Gatos en las calles del zoco de Marrakech. Marruecos.

Discrepancias felinas. Marrakech. Marruecos.
Dromedario a las afueras de Marrakech. Marruecos.

domingo, 27 de abril de 2014

Sueño de África


Tintes en el zoco de Marrakech. Marruecos.



G
uiado por el fantasma de un amor disipado, Sebastián buscó remedio a su melancolía entre los juegos de colores y texturas  del laberíntico zoco de Marrakech. Aquella mirada surgida en algún lugar del Norte de África era como un cuento mágico que se revelaba en el aroma del té. Era el espectro de una mujer escurridiza a la vez que seductora.

Apenas pudo entrever a aquella adolescente de sus tiempos del instituto entre las almenas de la antigua Mogador, hoy Essaouira. La deriva del tiempo lo había situado en el ocaso de una vida desierta de emociones. Por unos días se sintió Lawrence de Arabia a lomos de un camello. Aquella imaginaria travesía del desierto le llevó hasta una playa canela y verde. Despertó de su quimera y regresó en una alfombra chárter al alambicado mundo del Derecho Civil. No obstante, cada vez que volvía a tomar su infusión favorita su mente dejaba de pensar en gris y estallaba el color.

Atardece en Marrakech. Marruecos.

Dromedarios en Marrakech. Marruecos.

Primitiva farmacia magrebí. Marrakech. Marruecos.

Remedios o placebos en la farmacia. Marrakech. Marruecos.
Supuesta visión en las murrallas de Essaouira. Marruecos.

Especias y tintes. Zoco de Marrakech. Marruecos.
Hotel en Essaouira. Marruecos.

Colores y aromas. Zoco de Marrakech. Marruecos.

Tejidos teñidos. Zoco de Marrakech.



Fortaleza de Essaouira. Antigua Mogador de Portugal. Marruecos.

Playa de Essaouira. Marruecos.

Murallas de Essaouira. Marruecos.
Colores vitales. Essaouira. Marruecos.



martes, 22 de abril de 2014

Lo infinito del Magreb


H
ay paisajes y figuras en los que destaca la pequeñez del ser humano frente al hostil entorno en el que luchan por sobrevivir. Estas imágenes fueron captadas en el trayecto entre Chichaoua y Essaouira, Marruecos. En ellas trazo unas pinceladas del medio rural en el Magreb.
Si tuviera que ponerle un subtítulo sería resignación, frente al designio de nacer en el patio trasero del mundo wathsapero y futbolístico. Podría entretenerme con alguna de mis leyendas nada serias, pero prefiero que vuele la imaginación del espectador.
Pareja en mitad de la nada. Marruecos.

Pastor de regreso. Marruecos.

Sin problemas de contaminación. Marruecos.

Sin saltarse las lindes. Marruecos.
Vamos tarde amigo. Marruecos.

Buscad que algo queda. Marruecos.
Mi rebaño, mi tesoro. Marruecos.


sábado, 12 de abril de 2014

La fe del banquero


Q
uien indulta a un empleado de banca ladrón, tal vez movido por el fervor cofrade, presumiblemente no tiene perdón de la sociedad. Por mucho que el decreto lo firme Gallardón. Por mucha penitencia que el fullero haga tras un trono de palio recubierto de oro, cirio en ristre.
Un exdirector de una oficina del Banco Santander, llamado Francisco Segundo Domingo Vaquero le robó 30.000€ a un cliente. El manilargo bancario bordaba la firma de un parroquiano, para apropiarse de los depósitos del confiado ahorrador.  Fue condenado  a más de dos años de prisión, por lo que debería ingresar en el talego como un chorizo más.
Hete aquí que llega la Semana Santa y alguna que otra cofradía hace de mangas capirotes, como la vallisoletana Penitencial del Nuestra Señora de la Piedad. Se nota que la fe, la del dinero ajeno digo, mueve montañas (de obstáculos). Los hermanos mayores piden el indulto de este exasalariado de E. Botín y el Gobierno lo concede, ante una devoción tan eurística.
Tenemos una casta política que, amén de lo anterior, suelta palabros en la tele como: “...vamos a rediseñar un potente plan, para la puesta en valor de las sinergias dinamizadoras del aeropuerto como un hub de comunicaciones”. Es decir nos toman por lerdos y le echan levadura al lenguaje, como si fuera masa de magdalenas.
Lo mismo se les aparece un ente verde, como el que soñaba esta señora en Coblenza. Alemania.
Fotomontaje en 3D a partir de una imagen captada en Coblenza. Alemania.

Impresiones

Todo es subjetivo, dejemos volar el yo imposible.

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Tratando la conjución de ocurrencias e imágenes. No pongo música porque se cabrean los de la SGAE.