Techo de los baños árabes. Reales Alcázares de Jerez de la Frontera. |
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l gobernador del alcázar de
Jerez, de la época almohade, se sintió muy enfermo. Ningún médico de Al Andalus
halló remedio para sus dolencias. Mandó llamar desde Libia al gran galeno
Rashîd Zalada. Éste acudió con su esposa y su hija recién nacida Bashira. Tardó
algo más de un mes el dirigente árabe en sanar, bajo los cuidados del nuevo
doctor. En agradecimiento lo nombró guardián permanente de la salud del reino.
Sobre
las ruinas de la que fuera residencia árabe se erigió el palacio barroco de
Villavicencio. Algunas noches se oyen ruidos de probetas, en el segundo piso de
este edificio, en las salas que albergan la decimonónica botica municipal.
Nadie había conseguido desentrañar quien provoca esta actividad nocturna.
Mientras
me embelesaba con el murmullo de la fuente, una voz femenina me contó que
Bashira heredó los conocimientos paternos de medicina. Desde el primer día que
supo del problema del Ébola se puso a ensayar dosis magistrales. Aquella
madrugada estuvo a punto de encontrar una que neutralizaría el maldito virus,
pero saltó el sensor de movimientos y se presentó la vigilante de turno. Tuvo
que dejarlo todo para otra noche. Espero que las estrellas guíen
su labor. Porque en otros sitios hay pocas luces.
De la
nefasta gestión política mejor me muerdo la lengua. Tenemos lo que algunos
votaron. Para más INRI conozco gente de a pie que los defiende como si les
fuera la vida en el empeño. Esto sí que es un misterio sin resolver. Os dejo con algunas imágenes que han inspirado esta leyenda
Farmacia municipal del s. XIX. |
Símbolo de una época. |
Aljibe de la época cristiana. |
Baños árabes. |
Antigua mezquita. |
Cúpula y arcos de la mezquita. |
Patio de armas. |
Asomado a la muralla. |
La catedral a un paso. |