viernes, 20 de julio de 2007

Fuente de leyenda

La mirada pícara y el vuelo de majestuoso de la falda de Rosana habían encantado a casi todos los hombres del valle, desdeñó todos los ofrecimientos por más entregados que fueron, un día llegó un afilador gris y desconocido, al que la muchacha entregó unas tijeras de costura con este ruego:
- Quiero que sean las que más corten de todas.
- Dicen que en ese arte ya eres diestra.
- Yo sólo corto a los que van por el interés.
- Pues das con la ruina de muchos capitales humanos.
- Afila y calla, haragán.
Tras sacar unas extrañas chispas azules a los filos de la herramienta, el hombre devolvió ésta a la altiva chica con una sentencia inesperada:
- Si piensas hacer del buen paño jirones, tras la noche de San Juan hartarás la sed de muchos, y aún quedarás más impasible que mi rueda de afilar.
- La cara si que la tienes de pedernal, toma un real.
Desde aquel verano una fuente de agua cristalina, con cuerpo de mujer no para de manar, aguarda en lo alto de la cuesta, a la entrada del pueblo a todo aquél que precise refrescarse y aún llevarse más a casa, el nacimiento de Rosana según llaman.

No hay comentarios:

Impresiones

Todo es subjetivo, dejemos volar el yo imposible.

Archivo del blog

Datos personales

Mi foto
Andalucía, Spain
Tratando la conjución de ocurrencias e imágenes. No pongo música porque se cabrean los de la SGAE.